Las fotografías de playa son un clásico inagotable, desde los amaneceres hasta las puestas de sol, todos los colores y reflejos tienen un encanto al que ningún fotógrafo puede resistirse.
Es imposible no encontrar un motivo que valga la pena retratar, desde los niños correteando o haciendo castillos en la arena, hasta las personas mayores y sus largas caminatas al atardecer; todo tiene un toque especial en este entorno mágico y natural.
A toda esta serie de oportunidades maravillosas, ya que estamos hablando de lugares de una belleza natural, donde el color y la luz son casi ideales, no podemos dejar de reconocerle que también presentan algún que otro problema, incluyendo daños en la cámara y ciertas cuestiones de privacidad.
He aquí algunas sugerencias para que tengas presente cuando vayas a la playa con tu cámara digital:
Busca los puntos de interes
Un problema que enfrentan todos los que toman fotografías en la playa es que no logran salirse del tradicional disparo y todas las imágenes luego tienen el mismo aspecto.
Ese es un grave problema que requiere de tu capacidad para ver más allá de lo que todos ven. Si bien puedes realizar alguna que otra foto con el paisaje que te ofrece la playa y el mar, recuerda que si a esto no le añades un punto de interés, una buena composición y un gran toque de creatividad; solo obtendrás una imagen bastante aburrida y vacía, muy parecida a miles de imágenes que rondan la red.
Tampoco debes complicarte tanto, que no es este el desafío fotográfico de tu vida, simplemente se trata de encontrar un punto de interés en medio del paisaje; muchas veces puede ser algo tan simple como unas huellas en la arena, un par de sandalias y gafas abandonadas al borde del mar o un castillo de arena.
Estas cosas que relatan una historia y llenan de vida una escena son las que harán que tus fotografías tengan detalles que las enriquezcan.
La importancia de las horas
Los momentos más mágicos siempre son el comienzo y el final de los días.
En esas horas tendrás una cantidad de puntos a favor para lograr imágenes memorables: habrá menos gente, el sol brilla en un ángulo excelente sobre el agua produciendo unos reflejos y colores únicos, los rayos del sol al tocar el horizonte se proyectan sobre el cielo en una variedad tonal que no encontrarás en ningún otro momento del día.
Puedo asegurarte que bien vale la pena levantarte bien temprano en la mañana o irte último de la playa para ganarte algunas de estas capturas maravillosas.
El horizonte
Uno de los problemas más comunes en la fotografía de playa, así como en toda foto donde haya grandes espacios abiertos, es el horizonte; ya que demasiado a menudo descuidamos este detalle y luego descubrimos que lo hemos retratado inclinado.
Trabaja sobre este punto, toma los recaudos necesarios, adiestra tu ojo.
Y finalmente, utiliza la regla del horizonte en estas tomas: nunca lo dejes en el centro total de tu foto, siempre deberá ubicarse en la tercer parte superior o inferior según el espacio que busques destacar.
Maneja la exposición
Otro inconveniente que suele enfrentar un fotógrafo novato es que las fotografías de playa suelen ser increíblemente brillantes y si no controlas los ajustes de exposición de tu cámara y sencillamente la dejas en modo automático te saldrán sobreexpuestas.
Lamentarás no advertir esto cuando regreses y veas en tu ordenador que todas esas magníficas tomas que creíste realizar están tristemente quemadas. Encontrar el punto correcto solo demanda de práctica y reconocimiento de tu cámara.
También puedes comenzar usando el modo playa que traen algunas cámaras con ajustes predeterminados, pero, evidentemente, nada mejor que realizar manualmente los ajustes de nuestras cámaras y aprender a tener un dominio total de ellos.
Usa el flash
Aunque a algunos les parezca una locura, cuando se está retratando personas en días muy brillantes lo más normal es que tengan algunas sombras bastantes duras sobre sus rostros, ya sea por el uso de sombreros, anteojos o simplemente por la nariz, sobre todo a la hora del mediodía; pues bien, esas sombras las podrás eliminar definitivamente usando el flash en estas situaciones.
El filtro polarizador, infaltable!
Uno de los accesorios más útiles para las lentes de tu cámara réflex digital son los filtros polarizadores.
Estos reducen los reflejos y aumentan los contrastes, teniendo un impacto maravilloso en los cielos azules del verano y el agua; créeme que pueden darte una variedad de efectos que agradecerás.
Si puedes no olvides obtener un buen filtro polarizador y experimenta con él. Luego cuéntanos qué tan sorprendentes han sido los resultados.
El blanco y negro, otra opción
Como sabemos las imágenes en blanco y negro siempre nos darán otro panorama bien diferente de un lugar y momento.
Este virado del color cambia drásticamente el ánimo y sentir de una imagen y agrega un toque creativo y artístico a la foto.