La hora azul proviene de la expresión francesa l’heure bleue, blue hour (en ingles) y hace referencia al período de penumbra que se produce en los extremos del día: la aurora y el crepúsculo, donde no hay luz diurna completa ni oscuridad completa. En el caso de la tarde, se presenta inmediatamente después de la hora dorada, cuando el sol ya se ha ocultado. En el caso de la mañana, entre la oscuridad nocturna y el alba. Al igual que la hora dorada, tiene una duración en torno a los 30-45 minutos.
La inmensa mayoría de fotografías de paisaje de los grandes autores están realizadas en estos dos grandes momentos: la hora dorada y su continuidad: la hora azul.
En estos instantes el cielo toma un color azul (crepuscular), donde las nubes toman unos colores casi surrealistas.
Otra ventaja que aporta la hora azul es que, gracias a que la luz directa del sol es considerablemente menos intensa, la diferencia entre las luces y las sombras también es menor, reduciéndose la probabilidad de sobreexponer o subexponer una de las dos. El cielo por su parte tomará un intenso color azul que contrastará con la mayoría de motivos que decidamos fotografiar, siendo especialmente idóneo para la fotografía urbana en la que se combina con la luz artificial procedente de faroles y edificios.
La hora azul también resulta cautivadora para el fotógrafo de paisaje urbano. Iluminado artificialmente, éste combina sugestivamente con la luz natural fría de la penumbra. El secreto: esperar a esos breves instantes en que el primer plano (el motivo urbano) y el fondo (el cielo) posean la misma intensidad de luz, creando un delicado equilibrio. Todo un clásico de la fotografía urbana.
Las recomendaciones para hacer las mejores fotografías en la hora azul son las mismas que para la fotografía nocturna, pudiéndose resumir en los siguientes puntos:
El uso del trípode es esencial. La calidad de la luz es excelente pero no ocurre lo mismo con su intensidad por lo que olvidemos disparar con cámara en mano.
Si queremos reducir las vibraciones al mínimo lo mejor es utilizar un disparador remoto o el temporizador de la cámara. Si esta es un réflex y dispone de la función de bloqueo de espejo no dudes en activarla para evitar la vibración producida por el movimiento del espejo.
Tendremos que poner especial atención al tiempo de exposición de la toma para compensarla de ser necesario. Si el cielo está muy oscuro es posible que la cámara nos de una medición errónea que sobreexponga las zonas más iluminadas.
Deberás hacer lo mismo con la apertura del diafragma, jugando con los valores de uno en función del otro (mayor tiempo de exposición implica menor apertura y viceversa).
Para conseguir que la luz de los faroles parezca una estrella (con aspas) lo que debes hacer es cerar el diafragma (ej.:f16, f22).
Si disparas en RAW te ahorrarás problemas con el balance de blancos.