¿Cuántas veces hemos visto fotografías bélicas en las que queda plasmado sólo sufrimiento?
¿Y cuántas veces nos detenemos a pensar en la carga que debe ser para los fotógrafos y periodistas de guerra limitarse a hacer su trabajo?
Pues el siguiente impactante cortometraje nos obligará a ello, dónde está el límite entre lo moral y lo inmoral, dónde está el límite entre involucrarse o no:
