PAYUNIA – Tierra de volcanes

La Payunia es una extensa región ubicada en el Departamento de Malargüe, al sur de la Provincia de Mendoza en Argentina. Este lugar de la precordillera mendocina es, por las particularidades de su relieve, considerada como uno de los campos volcánicos más vastos de América del Sur. Con un promedio de 10,6 volcanes cada cien kilómetros cuadrados y con 800 conos contados, de los cuales no puede afirmarse que sean la totalidad, según datos de un relevamiento realizado por la vulcanóloga Corina Risso de la Universidad de Buenos Aires. La diversidad vulcanológica convierte a la región en un paraíso para expertos.

Pampas Negras - deslave del volcán Morado

Características Físicas

Categoría: Reserva Provincial
Provincia: Mendoza
País: Argentina
Superficie (Ha): 450.000
Localidades cercanas: Malargüe (a 20 km), San Rafael (70 km).
Objetivo General: Preservación de especies y diversidad genética
Objetivo Específico: Proteger el paisaje constituido por una altísima concentración de volcanes en todas sus manifestaciones.
Clima: no presenta mayores dificultades en la época de verano, puesto que es estable y la temperatura agradable. En invierno, el clima es extremo. No solo por las bajas temperaturas (hasta -25° C) sino que son frecuentes los intensos temporales de nieve. También es normal el viento fuerte durante todo el año, cosa que no presenta ninguna dificultad y puede desatarse sin ningún previo aviso.

 

Observaciones: Por las dimensiones de esta reserva y la complejidad de los caminos internos, es imprescindible el ingreso con guía autorizado, además de que se aconseja el uso de vehículos altos o con tracción 4×4.

Coirones - flora característica de la reservaLa arenilla arrastrada por los fuertes vientos pega contra las duras paredes rocosas logrando, a través de milenios, tallas fantasmagóricas. Figuras sorprendentes se yerguen sobre el árido paisaje de la Patagonia Mendocina, como queriendo resguardar la prístina región de La Payunia.

Alejada por grandes distancias, abandonada por sus inclemencias climáticas, y sobre todo difícil de habitar por su escasez de agua, esta gran zona del sur mendocino pareciera no contar con atractivos de interés para los visitantes. Sin embargo, su fama internacional deviene de lo inorgánico, de todo aquello que en general no se tiene demasiado en cuenta y que los profanos llamamos piedras.

Flora típica de La PayuniaSi nuestra vida hubiese transcurrido en el cuaternario seguramente el atractivo íígneo nos maravillaría. Explosiones de rocas encendidas, vapores de agua chispeante, gases venenosos, cenizas que convierten el día en noche, temblores infinitos que modifican el paisaje, ríos de lava encendida y temperaturas de miles de grados que hasta licuan la roca. Esa historia hoy sólo la podemos imaginar bajo la experta narración de un geólogo.

Payún Matrú y sus subconosCoronada por el Payún Matrú (3.640 m.) la Payunia es una gran planicie que se eleva hasta los 2.200 msnm. De suelos arenosos y salinos, la falta de agua y los vientos permanentes la han transformado en una región inhóspita de inigualable belleza. Su denominación se origina en el grupo volcánico Payún (referida al lugar donde existe cobre).

Payún LisoEsta amplia región se extiende entre la porción sur de la Cordillera Principal y el extremo austral del Bloque de San Rafael, que esporádicamente aparece en medio de un contínuo campo volcánico, de edad predominantemente cuaternaria. Volcán Payún Liso al fondo

El aparato volcánico dominante es el complejo Payún Matrú, adyacente al solitario volcán Payén. Sus límites hacia el oeste se extienden más allá de la Laguna Llancanello, ya que su continuidad física alcanza el embalse de El Nihuil. Hacia el este mendocino hay solitarias manifestaciones en la parte norte, en tanto que hacia el sur penetra en territorio pampeano, superando el valle del Río Colorado y alcanzando la Provincia del Neuqúen.

elpayen

Lo interesante de la región desde el punto de vista volcanológico es que se pueden encontrar toda la variedad de productos y de tipos de erupciones volcánicas; magmáticas, con agua, sin agua, más explosivas, más tranquilas, pequeños conos monogenéticos hasta enormes estratovolcanes como el Payun Matru y el Nevado. En pocos kilómetros está representada toda la gama de variedades volcánicas, tal cual una enciclopedia gigante sobre el tema.

Piroclasto expulsado por alguno de los volcanesAl oeste del Payún Liso se encuentra el relieve totalmente cubierto de lapilli (productos piroclásticos mayores a 2 mm) en  Pampas Negras. Extensiones que llegan hasta el horizonte de cenizas conforman un paisaje negro, fantasmagórico, donde la vida se reduce a algunas lagartijas. La vegetación herbácea no tiene sustrato para crecer, más allá de algunas matas esporádicas que se hacen lugar a fuerza de lentos avances sobre superficies inorgánicas.

Volcán Payún Liso y HerraduraCircular en estos parajes produce una sensación de asombro por la aridez del paisaje, la inmensidad de las Pampas Negras y sobre todo por el contraste negro del suelo que uno pisa.

Esta inmensa región donde la fuerza de los volcanes aún es percibida por el visitante cuenta también con una fauna abundante (70 especies)  donde más de la mitad es considerada con alta probabilidad de avistamiento. Principalmente las tropas de guanacos que configuran una de las poblaciones más numerosas del país superando los diez mil ejemplares.

Volcán Morado desde Pampas NegrasEn esta reserva se está implementando el Proyecto "Uso sustentable de guanacos silvestres", el mismo tiene por finalidad generar una experiencia por intermedio de la cual se evalúe la silvestría como herramienta de manejo de las poblaciones de camélidos de la provincia, la cual permitirá generar los antecedentes legales y técnicos para establecer los marcos normativos por los cuales se regulen similares experiencias que se pudieran realizar a futuro en la provincia de Mendoza.

Guanacos en la reservaTransitar por la Colada de la Media Luna, por las Pampas Negras o por las inmediaciones del Payún Liso son experiencias difíciles de olvidar.

La Payunia es inhóspita, extrema y con una singularidad que no se puede expresar con palabras, pero el documento fotográfico está a la vista.

 

 

Bibliografía

Gonzalez Diez, Emilio F. y Fauque, Luis E. – XII Congreso Geológico Argentino y II Congreso de explotración de Hidrocarburos (Mendoza, 1993. Geología y Recursos Naturales de Mendoza ’Äì V.A. Ramos (Ed.), Relatorio I (17): 217-234.