Observar!, el secreto de una buena foto

Hay una frase muy conocida que dice: “el buen fotógrafo vé lo que otros no pueden ver”…

Qué diferencia hay entre ver y observar?

Según el diccionario español:

 

Ver: Percibir por los ojos los objetos mediante la acción de la luz.

 

Observar: Mirar o examinar con atención.

 

Por eso empecemos a mirar con atención, ese ejercicio es el que va a definir la fuerza de nuestras fotos.

Esto es una de las bases fundamentales de la composición fotográfica, tema que veremos en profundidad.

 

Va aquí un ejemplo del artista ingles John Rankin Waddell, observen detalladamente esta producción fotográfica desde el punto de vista compositivo.

Fotografía de desnudo artístico

Aquí va un video de varias tomas hechas por algunos fotógrafos especializados en desnudo artístico:

 

DIMITRI YEROS
NICOLA RANALDI
SASCHA HUTTENHAIN
KONRAD GOS
EDUARDO PERIS
BRUNO BISANG
MARTIN KOVALIK
ISABEL MUÑOZ

 

Siempre digo que uno aprende mucho mirando el trabajo de los grandes artistas de la fotografía, por eso no “miren”,  “observen!”

Temperatura del color y Balance de blancos

La Temperatura de color de una fuente de luz se define comparando su color dentro del espectro luminoso con el de la luz que emitiría un Cuerpo Negro (es un objeto teórico o ideal que absorbe toda la luz y toda la energía radiante que incide sobre él) calentado a una temperatura determinada. Por este motivo esta temperatura de color generalmente se expresa en grados Kelvin, a pesar de no reflejar expresamente una medida de temperatura.

 

Generalmente no es perceptible a simple vista, sino mediante la comparación directa entre dos luces como podría ser la observación de una hoja de papel normal bajo una luz de tungsteno (lámpara incandescente) y a otra bajo la de un tubo fluorescente (luz de día).

tempcolo2

Generalmente no es perceptible a simple vista, sino mediante la comparación directa entre dos luces como podría ser la observación de una hoja de papel normal bajo una luz de tungsteno (lámpara incandescente) y a otra bajo la de un tubo fluorescente (luz de día) simultáneamente.

 

Los colores registrados por la cámara digital dependen de la iluminación. La luz que entra por el diafragma y registra el CCD no es siempre la misma. Puede ser natural o artificial, existiendo subtipos que dependientes de una serie de características diferenciadoras. Una de ellas es precisamente la temperatura de color, que expresa la dominante de color de una fuente de luz determinada, que varía según la distribución espectral de la energía.

En condiciones de luz natural, la energía lumínica está distribuida de forma equilibrada en las tres componentes de color Rojo-Verde-Azul (RGB). Sin embargo, con iluminación artificial una de las componentes de color suele prevalecer sobre las otras. Por ejemplo, en iluminación basada en bombillas incandescentes (tungsteno) el color rojo es predominante.

Balance de blancos en una 50D

La mayoría de las cámaras digitales pueden ajustar la temperatura de color al hacer un zoom sobre un objeto de color blanco y activando la función “white balance” (balance de blancos), indicándole a la cámara que dicho objeto es blanco; entonces la cámara toma el verdadero blanco como blanco y ajusta todos los otros colores a partir de éste. El “balance de blancos” es necesario especialmente en locales interiores bajo luz fluorescente y cuando se mueve la cámara de una situación específica de luz hacia otra. Muchas cámaras cuentan con una función de balance automático de blancos que procura determinar el color de la luz y corregirlo acorde al cálculo. Si bien este proceso solía ser poco fiable, ha mejorado sustancialmente con las cámaras digitales actuales, que permiten generar el correcto balance de blancos en diferentes situaciones de iluminación. El balance de blancos puede también ser corregido en post-producción de una manera similar a como se hace con las cámaras, sin embargo en algunos casos puede perderse la calidad de la imagen.

 

Algunas cámaras digitales disponen de configuraciones del balance de blancos con valores por defecto que se pueden seleccionar en sus menús. Estas configuraciones de balance de blancos suelen ser las siguientes:

 

Interiores o tungsteno: Se ajusta el balance de blancos asumiendo que se encuentra en un espacio iluminado por luz incandescente (bombillas) o halógena.

 

Soleado: Se ajusta asumiendo que se encuentra en el exterior con un tiempo soleado o nublado de gran luminosidad.

 

Nublado: Se ajusta asumiendo que se encuentra en el exterior en condiciones de sombra o de cielo muy cubierto.

 

Fluorescente: Se ajusta asumiendo que se encuentra en un espacio iluminado por luz fluorescente.

 

Estas opciones son mejores que el uso automático, pero todavía tendremos problemas con los términos medios, durante el amanecer o el atardecer, en que la luz del sol debe atravesar una mayor longitud en las capas de la atmósfera que envuelven la tierra. Esto modifica la coloración de la luz, la cual pocas veces notamos ya que nos es demasiado cotidiano. En estos casos es muy útil disponer de un modo de ajuste manual del balance de blancos.

 

Abajo, vemos la mísma imagen con 4 ajustes diferentes de balance de blancos. Un ajuste incorrecto produce dominantes de color, especialmente evidentes en los tonos neutros en las 2 imágenes de la izquierda.

Ejemplo de temperatu

Obturador, Diafragma, Número f y Profundidad de campo

La exposición es una de las fases fundamentales del proceso fotográfico, y está determinada por la intensidad luminosa, que controla el diafragma y el tiempo de exposición, regulado por el obturador. La evolución de los obturadores ha ido pareja a la de las emulsiones sensibles. Las primeras emulsiones eran tan lentas, que el tiempo de exposición podía controlarse cortando la luz con una simple gorra o con la tapa del objetivo.

 

El obturador es el dispositivo que permite la entrada de luz a través del objetivo y del diafragma y así, que la luz impresione la película o, en el caso de las digitales, que el sensor capte y procese la imagen para grabarla en la tarjeta de memoria. Se controla, pues, con la velocidad de disparo. Es decir a una velocidad lenta, entrará más luz y a velocidades rápidas, menos. Es simple. En las cámaras réflex son unas cortinillas que se abren al pulsar el disparador y permiten, así, el paso de la luz.

Obturador Canon de plano focalExisten distintos tipos de obturadores según las cámaras como el obturador central, el obturador planofocal, etc. Es éste último el que encontramos en las cámaras comerciales. El modelo mas común, el de cortinillas, está formado por dos láminas paralelas que corren por el plano focal a gran velocidad. A bajas velocidades, se abre primero la lámina más cercana al objetivo, y la otra corre después como un telón tapando el espacio abierto por la primera. Según se eligen velocidades superiores, los dos telones se van aproximando en sus movimientos de cierre y apertura hasta avanzar casi juntos dejando una pequeña abertura entre ellos que actúa como una pequeña línea de luz que barre el fotograma.

 

 El diafragma controla la cantidad de luz que entra por el objetivo cuando el obturador se abre. Podemos regularlo para controlar la cantidad de luz que entre. Viene a ser como un ojo de buey variable que podemos regular a través del anillo de números f de las cámaras réflex. Las antiguas cámaras, en vez de llevar números f llevaban símbolos como un sol (abertura mínima=número f alto) o una nube (abertura máxima=número f bajo)

Por lo tanto se define un número f como el cociente entre la distancia focal, F, y el diámetro máximo de apertura.

Diafragma Canon

Por lo tanto se define un número f como el cociente entre la distancia focal (F), y el diámetro máximo de apertura (D).

numeroF

La máxima luminosidad interior se produce con la abertura máxima del diafragma (abertura efectiva). Por ejemplo para un diámetro máximo posible de diafragma de D= 16 mm y una distancia focal, F= 45 mm, la luminosidad máxima, f, será 2,8 cuando el diafragma se abra al máximo, D = 16.

1 / f = 16 / 45 = 1/2,8

 

La escala de números f o pasos de f (f-stops) es :

2,8 – 4 – 5,6 –  8 – 11 – 16 –  22 – 32

 numerof A medida que se selecciona un valor inmediatamente superior a uno dado, la luminosidad se reduce a la mitad. ¡A mayor número menor luminosidad! Hubiera sido mejor calcular los inversos de esos números y la luminosidad aumentaría con los números. Pero no debieron hacerlo porque para los objetivos y diafragmas que manejaban daba números negativos.

1:32 corresponde a la abertura mínima del diafragma.

 

El tamaño máximo de apertura del diafragma está limitado por el tamaño de la lente. La posibilidad de usar un tamaño grande de lente se encuentra condicionado por las aberraciones originadas en ella debido a que pasan muchos rayos que no son paraxiales (lejanos al eje de la lente).

 

Profundidad de campo

Al realizar una fotografía enfocamos un objeto, pero también quedan enfocados por delante y por detrás de él una serie de puntos. La distancia entre el punto más cercano a nosotros y el más lejano de todos los que están enfocados, que se ven nítidamente, se llama profundidad de campo.

No sólo se ve nítido el objeto enfocado: los puntos incluidos dentro de la profundidad de campo también se ven nítidos.

 

Tres factores influyen en la profundidad de campo:

Distancia de enfoque:

cuanto más lejos de nosotros esté el objeto enfocado, mayor será la profundidad de campo.
Si enfocamos un objeto situado a 3 metros, manteniendo constantes los otros factores que influyen (distancia focal del objetivo y diafragma), la profundidad de campo se extenderá por ejemplo desde unos 1,8 m hasta 5 m. Si el objeto enfocado está a 0,5 metros la profundidad de campo se extenderá sólo desde 0,4 a 0,7m.

 

Distancia focal (F):

Cuanto mayor sea la distancia focal del objetivo, menor será la profundidad de campo.

 

Diafragma:

Cuanto mayor sea la abertura del diafragma (menor número f), menor será la profundidad de campo. Resulta obvio, ya que los diafragmas cerrados estrechan el cono de luz y por consiguiente amplían la zona de nitidez.
Estos dos últimos factores se establecen cuando fijamos el número f o abertura del objetivo, al preparar el disparo.

 

Con una cámara 35 mm de película 24×36 mm, de F=50 y abertura f :3,5 la profundidad de campo va desde los 15 m hasta el infinito.

 

Aquí tenemos representada la diferente profundidad de campo asociada a dos posiciones del diafragma:

1,4 en el primer caso: diafragma más abierto, menor profundidad de campo

5,6 en el segundo: diafragma más cerrado, mayor profundidad de campo

Ejemplo de profundidad de campo

La profundidad de campo es siempre una distancia menor del punto de enfoque hacia la cámara, que del punto de enfoque al infinito. Las distancias que quedan enfocadas por delante y por detrás del objeto, están en la relación de 1/3 a 2/3 de la distancia al objeto enfocado.

 

Cuando enfoques sobre una persona con un monumento a sus espaldas no cometas el frecuente error de decirle a la persona que se acerque al monumento para captarlo completo porque en la foto casi no se distinguirá su cara. En lugar de hacer eso coloca la persona cerca de ti, a 3 ó 4 metros y enfócala. La profundidad de campo hace que el edifico salga nítido y que la persona sea la protagonista y se vea claramente su cara.
Si tienes suficiente luz elige un número f alto y una velocidad baja (pues la persona se mantendrá quieta).

 

Conclusiones:

Un número F menor (ej. 2.8) significa una apertura mayor, y por tanto, más cantidad de luz.
Un número F mayor (ej. 22) significa una apertura menor, y por tanto, menos cantidad de luz.
Cuanto mayor se el número f (nº f grande es f /22) mayor es la profundidad de campo y viceversa.

Cuanto más luminoso es el objetivo más caro es!

11 Falsos Mitos de la Fotografía Digital

Seguramente han escuchado muchas veces estas afirmaciones, la mayoría son un mito, he aquí la explicación.

 

Todo se Puede Arreglar en Photoshop

Estamos acostumbrados a ver transformaciones mágicas de fotos al pasar por Photoshop. Pero la magia tiene límites. Si no has expuesto bien tu foto y has quemado una parte, Photoshop no se puede inventar la información que había ahí: se puede inventar otra, pero no esa. No pierdas la oportunidad de intentar realizar una mejor foto pensando que luego la puedes “arreglar” con Photoshop.

 

Cuanto Más Intensos los Colores, Mejor es la Foto

Una gran foto siempre cuenta una historia. Y esa historia puede estar cargada de alegría y diversión o impregnada de tristeza o melancolía. La gama de colores utilizada debe estar en función de la historia a contar y, en ese sentido, colores apagados, desaturados o fríos, pueden ser nuestros mejores aliados a la hora de transmitir la emoción que buscamos. No lo olvides: buscar siempre los colores más vívidos e intensos puede ser un vicio que deberías descartar cuanto antes.

 

Cuantos Más Detalles, Mejor es la Foto

La profundidad de campo es uno de los recursos más interesantes con que cuenta el fotógrafo para centrar la atención en su fotografía. Para realzar el primer plano, en ocasiones, nos interesa tener un fondo poco definido, sin detalles ni colores intensos. Cuando el ojo humano se enfrenta a una instantánea llena de detalles no sabe en qué centrarse ni decidir cuál es el elemento central de nuestra foto. Así que, en general, conviene decidir qué queremos mostrar en detalle y qué no.

 

No Se Pueden Hacer Buenas Fotos si no Tienes una Réflex

He podido ver fotos muy buenas realizadas con compactas muy económicas. Lo cual no quiere decir que no tengan sus limitaciones, ni que toda foto que se puede conseguir con una réflex se pueda realizar con una compacta. La clave de muchas grandes fotografías es la composición y en estos casos suele ser más decisivo un ojo bien educado que una cámara último modelo.

 

Sólo las Fotos que Cumplen las Reglas de la Composición pueden ser Buenas Fotos

Los grandes maestros del arte de la fotografía saben transgredir las normas y conseguir instantáneas espectaculares. Y es que, sencillamente, hay veces que la belleza no tiene patrones. Pero otras muchas sí, así que no desprecies el valor de conocer bien las reglas de composición y jugar a romperlas. Sobre todo, ten presente que no existen dogmas insuperables en fotografía.

 

Los Grandes Angulares Distorsionan las Fotos

Asegurar eso significa asegurar que el mundo es tal y como lo perciben nuestros ojos. Significa defender que toda forma distinta de ver es distorsionada. Resulta que el ojo humano medio tiene un ángulo de visión a lo ancho de 120 a 140 grados, mientras que los grandes angulares superan ampliamente esa cifra. Por tanto, las fotos realizadas con grandes angulares, muestran en una única captura espacios que nuestra vista no puede cubrir de golpe. O dicho de otro modo: si pudiéramos ver con un ancho de -digamos- 180 grados, lo que veríamos sería lo que un gran angular de unos 10mm captura.

 

La Máscara de Enfoque Conseguirá Arreglar Toda Foto Borrosa

Puedes experimentarlo por ti mismo. La máscara de enfoque en Photoshop sirve para acentuar el enfoque de una foto, no para crearlo allá donde no existe. Si una foto está trepidada o desenfocada Photoshop no puede hacer magia. Recuerda aquello de que Photoshop no puede inventarse la información que no está capturada.

 

Detrás de una Gran Cámara y una Óptica Impresionante Siempre hay un Gran Fotógrafo

El hábito no hace al monje. Si no te has fijado, te animo a que eches un vistazo. Es más frecuente de lo que uno pudiera pensar el ver cámaras impresionantes manipuladas por gente que, ni siquiera sabe cómo sujetarlas correctamente. Se trata, casi siempre, de gente con mucha pasta que piensa que las fotos las hace la cámara y no el fotógrafo. Así que, ya sabes, no te dejes impresionar.

 

Canon es Mejor que Nikon o Nikon es Mejor que Canon

Es una de las cuestiones más planteadas a lo largo y ancho de foros y blogs en la Red. ¿Qué es mejor Nikon o Canon? Yo preguntaría: ¿qué es mejor BMW o Mercedes? ¿Coca Cola o Pepsi? ¿Burger King o McDonald’s?… y probablemente se producirían encendidos debates también. Cuando, lo cierto es que tanto Nikon como Canon pueden ofrecernos excelentes modelos con los que disfrutar de nuestra afición. No vas a ser mejor fotógrafo por tener Nikon en lugar de Canon o al contrario. Así que, seguramente, esta cuestión no sea tan importante.

 

Cuantos Más Megapixels, Mejor es la Cámara

Este ha sido uno de los falsos mitos más arraigados y que, por fortuna, creo que se va descartando. Como probablemente sabrás ya, los megapixels sólo hablan de resolución, pero nada tienen que decir sobre fidelidad de colores, aberraciones ópticas, rango dinámico, ruido y un largo etc. Por otro lado, en los niveles de resolución que nos movemos hoy en día, las diferencias cada vez son menos significativas. Por poner un ejemplo: una cámara de 12 Mpxs permite obtener fotos tan solo un 9,5% más anchas y un 9% más altas (3:2) que una de 10 Mpx.

Que es el histograma?

Una herramienta muy útil para lograr una correcta exposición en fotografía digital es el histograma de cámara. Muchos fotógrafos, no están al tanto de su existencia.

En el menú de visualización de casi todas las cámaras reflex digitales y de las compactas de buena calidad, encontraremos la opción de habilitar el histograma, que es la representación estadística de la cantidad de píxeles en cada nivel, que hay en la imagen fotográfica digital.

Hacia la izquierda tendremos los píxeles más oscuros (nivel 0) , hacia la derecha los más claros llegando al blanco (nivel 255). En el medio están los tonos medios. La altura del gráfico indica la cantidad de píxeles de cada nivel que posee la imagen. Funciona igual que el Histograma de Photoshop.

histo40dn A continuación un  tutorial que aclarará más el panorama, explicando cómo interpretar esta herramienta tan utilizada.

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10 consejos para fotógrafos digitales

Muchas veces escuchamos los comentarios de las cámaras digitales pockets al querer hacer una foto donde el objeto está en movimiento. O me van a decir que nunca sacaron una foto de este tipo y el sujeto u objeto ya pasó!

Está claro que el problema es el retraso de obturación, el irritante tiempo que tardan la mayoría de las cámaras digitales en enfocar y calcular la exposición una vez pulsado el disparador, pero antes de capturar la imagen.

velocidadPero se preguntaron ¿si tampoco funciona el truco de disparar a medias? Que quiere decir esto?
Generalmente es posible evitar el retraso de obturación pulsando el disparador hasta la mitad de su recorrido antes de que comience la acción. De este modo, la cámara pre-enfoca, pre-calcula y adopta esos valores mientras continuemos pulsando el disparador a medias. Entonces, cuando el niño salta del trampolín, basta con pulsarlo a fondo para captar la imagen. Adiós a los retrasos.

 

 

A continuación les ofrezco 10 trucos que todos deberíamos conocer:

1. Basta de retrasos de obturación. Si su cámara presenta problemas de retraso de obturación, será mejor que pruebe el truco del pre-enfoque. Otra opción: muchas cámaras ofrecen una función de enfoque contínuo, que consume más batería, pero también disminuye el retraso de obturación al ir enfocando constantemente mientras encuadramos (o mientras el sujeto se desplaza).

Las cámaras más nuevas y caras tienden a sufrir menos retraso de obturación, y los modelos réflex digitales (es decir, las cámaras de unos 1.000 € con objetivos intercambiables) no presentan ningún retraso.


2. No te creas el mito de los megapíxels
. Una mayor cantidad de megapíxels no hace que una cámara sea mejor.
Los megapíxels indican el tamaño máximo de cada foto. Por ejemplo, una cámara de cuatro megapíxels captura imágenes compuestas por cuatro millones de puntos diminutos. El problema es que los fabricantes de cámaras presumen de su cantidad de megapíxels como si fueran un indicador de la calidad fotográfica, y hay muchos consumidores que acaban picando.

En realidad, el número de megapíxels es un indicador del tamaño, pero no de la calidad. Hay fotos horribles de siete megapíxels, como también las hay espléndidas de sólo tres megapíxels. La calidad del objetivo y del sensor determinan mucho más los resultados fotográficos; es una lástima que no existan estadísticas fáciles de comparar sobre dichos atributos).

Entretanto, más megapíxels obligan a comprar una tarjeta de memoria más grande y cara para guardarlos. Y también a esperar mucho más: entre foto y foto, durante la transferencia al ordenador, y para abrir y editar las fotos.

Sólo hay dos situaciones  en las que conviene tener en cuenta los megapíxels: cuando se quieren hacer ampliaciones de gran formato (por ejemplo, pósters de 50 x 75 cm) y cuando se desea contar con libertad para recortar gran parte de una foto para conservar el encuadre bueno de verdad, dejando aún los píxels suficientes para imprimir copias de tamaño razonable.

Pero si  no vas a editar sus fotos ni necesita ampliarlas mucho, no se deje llevar por la tendencia hacia los megapíxels. Un buen punto de equilibrio se encuentra en los 4 ó 5 megapíxels.

(Otro truco, éste de regalo: las fotos que se van a mirar en una pantalla, ya sea la web, el correo-e o un pase de diapositivas) no necesitan muchos píxels para nada. Probablemente, con dos megapíxels hay más que de sobra para llenar una pantalla de ordenador sin tener que abrir el zoom. Las grandes cantidades de megapíxels tienen que ver sobre todo con la impresión, que requiere una densidad de puntos mucho mayor).


3. Ignora el zoom digital
. Otro de los argumentos que utilizan los fabricantes de cámaras para llegarnos a la billetera es presumir de dos factores de zoom distintos: el óptico (normalmente, 3 aumentos) y el digital (¡10 aumentos! ¡20 aumentos! ¡30 aumentos!).

El zoom digital no es más que una ampliación de la foto. No le aproxima a la acción ni capta más detalles; de hecho, los valores más elevados pueden llegar a estropear las fotos. Para obtener los mejores resultados, deja desactivado el zoom digital. Lo que importa es el número del zoom óptico, que es el del objetivo que le aproxima al sujeto.


4. Tira la tarjeta incluida
. Por desgracia, es práctica habitual incluir con la cámara una tarjeta de memoria de muy poca capacidad: un cebo con el que podrá usted disparar un par de fotos mientras todavía está bajo el árbol de Navidad, pero que se llena con sólo cuatro o cinco fotos.

Por eso, al elegir cámara, hay que contar con el coste de una tarjeta de memoria de capacidad razonable, pongamos 512 MB.


5. Atención al formato
. Hay una variedad inmensa de tamaños y formas de tarjetas de memoria. Los formatos más económicos son el Compact Flash [3] (grande y robusto; la tarjeta de 1 GB cuesta unos 90 €, pero las hay de hasta 8 GB de capacidad) y el SD [4] (unos 100 € por la tarjeta de 1 GB; el máximo son 2 GB).

La mayoría de las cámaras Olympus y Fuji necesitan tarjetas xD [5] (unos 120 € la tarjeta de 1 GB, la de más capacidad), mientras que la mayoría de los modelos Sony utilizan el Memory Stick [6] Pro (unos 160 € la tarjeta de 1 GB, hasta un máximo de 4 GB) o bien el Memory Stick Duo, de menor tamaño (unos 200 € la de 1 GB; el máximo son 2 GB).

Ten en cuenta que hay ordenadores portátiles, de bolsillo, teléfonos móviles, consolas de videojuegos, impresoras, quioscos de impresión fotográfica y otros equipos provistos de ranuras para tarjetas de memoria. Lo más frecuente es que admitan tarjetas Compact Flash o SD. Las ranuras compatibles con Memory Stick son menos habituales, y las ranuras XD una rareza.


6. Investiga
. Por fortuna para los compradores potenciales de cámaras, la web está repleta de sitios, como Dpreview, que prueban y analizan a fondo todos los modelos que se les ponen a tiro. Consúltalos antes de comprar; si tienes apuro, lee por lo menos la introducción y las conclusiones, y mira las fotografías de muestra.

7. Identifícate. No se te ocurra preguntar “¿Qué cámara digital me compro?” a un columnista de tecnología. Sería lo mismo que preguntar “¿Qué coche debo comprar?” o “¿Con quién tengo que casarme?” No existe una única respuesta correcta.
Ahora existen cámaras de diversas categorías, cada una con sus ventajas e inconvenientes. Hay cámaras tan pequeñas como una tarjeta de crédito y de sólo dos centímetros de grueso (llamativas y muy cómodas, pero con pocos controles manuales y poca duración de la batería); cámaras que caben en el bolsillo del abrigo (mayores que las anteriores, pero todavía compactas, con tapa de objetivo incorporada, batería de mayor duración y más funciones); modelos semiprofesionales con zoom (ya no caben en el bolsillo, pero llevan objetivos con super-zoom); y modelos réflex (baterías de larga duración, sin retraso de obturación y unas fotos extraordinarias).


8. Apaga el flash
. El flash de una cámara digital típica tiene un alcance de menos de tres metros. En otras palabras, lo único que conseguirás con él en la obra de teatro de fin de curso es distraer a los actores.

9. Enciende el flash. Por otro lado, hay un buen truco para cuando el rostro de alguien queda en penumbra: encender manualmente el flash. El flash forzado o de relleno rescata de las sombras el rostro del sujeto y salva más de un retrato que de otro modo quedaría reducido a silueta. (En la mayoría de las cámaras, el flash se enciende y apaga pulsando el botón con el “rayito”).


10. Apaga el display
. El display es, sin duda, una de las gracias de la fotografía digital, pero también la principal consumidora de la energía de la batería. Si no te molesta sujetar la cámara frente a los ojos y mirar por el visor óptico, apaga la pantalla cuando haga fotos y duplicará la duración de cada recarga de batería, si la cámara tiene ahorro de energía, actívalo!

Éstos son los 10 hábitos del fotógrafo digital eficaz.

Reglas de Composición Fotográfica

Alguna vez te preguntaste ¿Cual es la diferencia entre una buena y una mala fotografía?
Aquí una serie de reglas fundamentales que deberías conocer de base al momento de evaluar una foto.

 

Identifica el centro de interés

centro de interesCada fotografía tiene (o debería tener) un centro de interés. ¿De qué es la foto? ¿Es una fotografía de tu novia? ¿Es una fotografía de las pirámides de Egipto? Debería ser obvio para cualquiera que mire una fotografía saber de qué es la foto. Es lo que se denomina el centro de interés.

Aunque se denomine centro, el centro de interés no tiene que ser necesariamente el objeto que esté en en el centro de la foto ni ser el objeto que ocupa la mayor parte de la imagen.

Es la primera regla de una buena composición, ya que es la más importante. Simplemente decide antes de disparar el motivo sobre el que quieres tomar la fotografía. Todo lo que hay que hacer a partir de ahí es enfocar el elemento sobre el que queremos centrar el interés.

 

Rellena el encuadre (Fill the frame)

Esta regla puede parecer bastante obvia, pero lo cierto es que muchas veces fallamos al aplicarla. Si queremos contar algo en una foto, ocupemos la mayor parte con ese “algo”, asegurándonos que se convierte de este modo en el centro de atención. Además, de este modo eliminamos posibles elementos que resten atención.

Es un fallo demasiado común el querer sacar demasiadas cosas en una única foto. Al final, lo que conseguimos es que no quede demasiado claro qué es lo que queríamos enseñar. Ante la duda de si algo debe salir o no en la foto, quitalo.

 

Apóyate en las líneas

lineasLas líneas son un elemento de importancia vital en las artes visuales. Las líneas nos aportan formas y contornos. Con las líneas dirigimos la mirada del espectador de una parte de la foto a otra.

Cuando vayas avanzando en el mundo de la fotografía podrás comprobar cómo las líneas son uno de los elementos más eficaces a la hora de dirigir la mirada de quien contempla nuestras fotos hacia donde queremos que mire. Las líneas horizontales, verticales y diagonales son elementos compositivos que aportan significado a las imágenes.

Un tipo especial de líneas son las líneas convergentes. Son las líneas paralelas que, por el efecto de la distancia, acaban convergiendo en un mismo punto.

 

Trabaja el flujo

Después de las líneas, podemos tratar el flujo. El flujo es el modo en el que la mirada del espectador se desplaza de una parte de la fotografía a otra. Una manera de definir el flujo de una fotografía es mediante el uso de líneas. Pueden ser horizontales, verticales, diagonales, convergentes o divergentes. A veces el flujo creado por las líneas es nítido y claro, como los laterales de un edificio que convergen hacia el cielo), o pueden ser menos obvias. Sin embargo, la mirada del espectador debería ser capaz de recorrer los elementos de una parte a otra de la imagen.

El flujo crea la ilusión de movimiento (o ausencia de movimiento si se desea). Las líneas diagonales se consideran generalmente más “dinámicas”, mientras que las líneas horizontales y verticales se consideran más “estáticas”. Un equilibrio cuidadoso de elementos estáticos y dinámicos dará un sentido global de movimiento a tus fotografías.

 

Juega con la dirección

direccionLa dirección es similar al flujo. También crea la ilusión de movimiento. Si hay algo en la fotografía que parezca estar en movimiento, tiene una dirección en la que se mueve.

Un ejemplo de esto son las luces de peatones de un semáforo. Cuando está en rojo para los peatones, la figura representa un peatón inmóvil, con las piernas juntas y los brazos bajados. Visualmente, no tiene ninguna apariencia de estar en movimiento. Sin embargo, la figura del peatón en verde que permite cruzar tiene una dirección en la cual se está moviendo. La dirección en fotografía se puede crear de muchas maneras. Una figura a punto de cruzar una calle puede transmitir movimiento aunque la veamos estática y no se muevan sus brazos y sus pies, porque podemos imaginarla un segundo después cruzando la calle. Del mismo modo, un coche que aparece cortado en el lado izquierdo de una fotografía en la que solo se ve su parte delantera, podemos imaginarlo un segundo después al lado derecho de la foto.

 

Los elementos repetidos

elementos repetidosLa repetición de algún elemento (unos globos, unos pájaros), dan un sentido de relación de distintas partes de una imagen.

Por ejemplo, una bandada de pájaros pueden estar moviéndose en grupo por el aire, definiendo formas interesantes en el cielo y añadiendo información sobre la dirección de la fotografía.

En algunas ocasiones puede aportar factores psicológicos, como el sentido de la unión y el compañerismo.

 

 

 

Los colores siempre dicen algo

Existen dos tipos de colores, los cálidos y los fríos.

Los rojos, naranjas y amarillos forman parte de la gama de colores cálidos.

coloresLos azules, verdes y violetas forman parte de la banda de colores fríos.

Existen muchos elementos psicológicos ligados a los colores. Por poner un ejemplo, los azules se consideran colores tranquilos, mientras que lo rojos son más temperamentales. Existe mucha literatura al respecto de la psicología del color, por lo simplemente resumiremos que el color tiene una importancia determinante en la composición.

En materia de colores hay que prestar atención también al contraste. El contraste se define como la diferencia de luminosidad entre las partes más claras y más oscuras de nuestra foto.

 

El interés de los grupos de tres

grupos de tresParece existir una percepción especial de los números impares en fotografía, y en especial de los grupos de tres elementos.

Un único elemento puede transmitir soledad o aislamiento, con dos elementos una foto puede quedar demasiado bien equilibrada y estática, y cuatro elementos pueden resultar demasiados para distribuir.

Por algún motivo que no se explicar, a las personas nos gusta el número 3. En fotografía suele funcionar la agrupación de tres elementos como centro de interés.

 

La regla de los tercios

r7Ya escribimos un artículo que explicaba la regla de los tercios con más detalle. Si nos fijamos en obras de arte en cualquier museo, podremos comprobar que si dividimos un cuadro en cuadrículas de igual tamaño de 3×3, las cuatro intersecciones de las cuadrículas dentro del cuadro marcan los puntos de interés.

Trazando esta cuadrícula imaginaria sobre la mayoría de las obras nos daremos cuenta de que elementos fundamentales del cuadro recaen sobre esas intersecciones: ventanas y puertas, ojos, líneas de horizonte, picos de montañas, … Está comprobado que llevando nuestro punto de interés a uno de esos cuatro puntos conseguimos una imagen mucho más interesante.

En este sentido, reseñar que existen cámaras que permiten visualizar en su LCD una rejilla (grid en inglés) para trabajar con los tercios, por lo que te animo a que revises el manual de vuestra cámara si consideras que os puede ayudar a la hora de mejorar la composición.

 

El espacio negativo

espacio negativoSe considera espacio negativo los grandes espacios vacíos, normalmente en blanco o negro, dentro de una fotografía, normalmente a un lado.

El alejamiento del elemento central de la imagen, rellenando el resto de la foto de un espacio vacío nos permite transmitir una información adicional de soledad, aislamiento o calma a la imagen.

Aunque no es un recurso que vayamos a utilizar habitualmente, no está de más conocerlo. Está enfrentada a la regla de composición consistente en rellenar el encuadre comentada más arriba en este mismo artículo.

 

Trabajando las tres dimensiones: frente y fondo

frente - fondo El contenido del frente y del fondo de una foto es importante. Tanto en el fondo como en el frente tienen aplicación otros elementos compositivos como los colores o las líneas.

Lo importante en el frente y en el fondo es que no haya demasiados detalles que puedan distraer la vista del espectador del centro de interés.

La mejor herramienta con la que contamos para marcar la diferencia entre el frente y el fondo de nuestras fotos es la profundidad de campo. Gracias a la apertura del diafragma que utilicemos a la hora de hacer fotografías, conseguiremos mayor o menor nitidez en el fondo.

 

El enmarcado natural

enmarcadoExisten elementos que pueden ayudar a poner un marco al centro de interés de la foto.

Algunos de estos elementos son muy claros, tapando completamente parte de la foto, como puertas, ventanas o puentes.

Otros actúan de una forma menos clara, simplemente orientando nuestra vista. Es el caso de las señales de tráfico o las ramas de los árboles, …

Cualquier elemento que “encierre” el centro de interés nos permitirá enmarcar la foto, dirigiendo la atención hacia el elemento deseado.

 

Las curvas en S

curvas en SLas curvas en “S” son un elemento muy recurrente en fotografía. Está relacionado con la sensualidad. También transmiten moviento y ayudan a conducir la mirada.

En la vida cotidiana encontramos muchos recursos que nos permiten aplicar curvas en “S” en nuestras fotografías. Una carretera, un camino, el curso de un río, … Son elementos visuales muy potentes que dan interés a la fotografía.

 

 

 

 

 

 

 

 

Resumen

En este artículo hemos querido mencionar algunos de los elementos compositivos fundamentales de la fotografía. Algunos son relativamente fáciles de aplicar, mientras que para otros dependemos de ciertas condiciones del entorno. Lo importante es conocerlos y recordarlos a la hora de hacer fotos, porque con su observación y su recuerdo empezaremos a encontrarlos cada vez con más facilidad en nuestras prácticas de fotografía.

Retratos: la importancia de los ojos

El nene de Wanda - Alberto Clavería

Un consejo fundamental a la hora de hacer retratos es el de enfocar a los ojos. Un retrato mediocre con los ojos bien enfocados siempre tiene posibilidades, pero un aparente buen retrato con los ojos desenfocados tiene todas las de perder.

 

Cómo miramos las fotos

La manera en la que recorremos con nuestra mirada una foto se rige por una serie de factores que dependen del contenido de cada foto en si. Es un proceso inconsciente que no podemos evitar, ya que nuestro ojo ha sido educado para ello.

Entre otros factores, nuestros ojos se mueven por una foto dirigiéndose a zonas con más luz (más claras) y zonas más enfocadas.

Otros elementos que afectan a la manera de recorrer una fotografía son las líneas, reales o imaginarias, que aparezcan en nuestra foto.

Los retratos y el poder de los ojos

Cuando se trata de retratos en los que salen rostros (si el retrato muestra solamente un detalle de la persona en la que no aparecen los ojos obviamente no tiene sentido esta explicación), nuestra mirada se centra inicialmente en los ojos.

Es un gesto inconsciente, intuitivo, basado probablemente en que las personas nos miramos a los ojos en el primer contacto visual aunque podamos retirar luego la mirada para detenernos en otras partes del cuerpo o desviar completamente la mirada.

Cuando un retrato tiene los ojos bien enfocados, la atracción de los ojos y la atracción de la zona enfocada de la foto generan una sinergia que hace que nos cueste apartar la mirada del retrato.

Si por el contrario, los ojos están desenfocados, inconscientemente buscaremos la zona enfocada de la foto mientras en nuestro cerebro se desencadena una batalla interior que hace que no nos decidamos entre dirigir la mirada a los ojos o a la zona enfocada, generando una sensación de incomodidad al contemplar la foto.

En entradas próximas vamos a ver cómo es factible con Photoshop y el manejo de luces y sombras resaltar las zonas de una foto para dirigir la atención a un punto determinado.

Conclusión:

Por último, salvo que estés haciendo algún tipo de retrato artístico en el que juegues con profundidades de campo mínimas y quieras resaltar alguna otra parte del rostro, recuerda que la regla número uno del retrato es que los ojos estén bien enfocados y tengan luz.

Apertura – Velocidad – ISO

Con la llegada de la fotografía digital, las películas fotográficas se han sustituido por un sensor. Pero el mecanismo de exposición es exactamente el mismo, y sigue dependiendo de tres factores.

Si tu cámara lo permite y quieres dejar de utilizar algún día el modo de disparo automático, necesitarás entender el concepto de exposición y conocer cuáles son estos factores y para qué sirve cada uno de ellos.

La mejor manera de explicar el concepto de la exposición es con un ejemplo muy práctico.
Imagina que tenemos un vaso. Tu objetivo es llenar de agua ese vaso. Necesitamos dejar el vaso lleno justo hasta el borde. Si pones poca agua, el vaso no saciará tu sed. Si pones demasiada, el agua se saldrá. En fotografía, cuando ponemos poca agua decimos que la foto está subexpuesta (poca luz), y cuando se desborda está sobreexpuesta (demasiada luz). Este es un concepto fundamental para realizar una fotografía con la cantidad de luz correcta.

Los elementos de que disponemos para controlar la exposición en fotografía son:

  • la apertura del diafragma
  • la velocidad de obturación
  • la sensibilidad ISO

La combinación de estos tres factores nos permitirá obtener una exposición correcta, aunque la medida en que apliquemos cada uno de ellos por separado producirá unos resultados u otros.

Entendiendo la Exposición con Ejemplos
Volvamos al vaso. Ya sabemos cual es la cantidad justa de agua que necesitamos. Ahora sólo hay que saber cómo llenarlo.

Podemos conseguir la misma cantidad de agua de dos maneras. La primera es abriendo mucho el grifo durante muy poco tiempo. La segunda es abrir el grifo menos, y dejarlo durante más tiempo abierto.

En fotografía, la apertura del diafragma es el diámetro de la tubería por la que sale el agua y se mide mediante una nomenclatura denominada números f que probablemente hayas visto en tus objetivos.

Cuanto más bajo el número f, mayor apertura de diafragma y más luz entra. Inversamente necesitamos menos tiempo que el diafragma esté abierto para conseguir una misma exposición.

La velocidad de obturación es el tiempo que mantenemos el grifo abierto.

¿Y la sensibilidad ISO?
Ésta es un poco más difícil de explicar con el ejemplo del vaso, pero voy a tratar de utilizar dos ejemplos.

La primera, piensa que tienes dos vasos. Uno con una piedra dentro y otro con una esponja. A la misma cantidad de agua, el vaso de la esponja rebosa antes porque la esponja se expande al contacto con el agua (es más sensible), mientras que la piedra no varía el volumen que ocupa dentro del vaso.

¿No te convence? Entonces piensa simplemente que cuando cambiamos el valor del ISO lo que estamos haciendo es cambiar de vaso. Cuanto más alto el valor ISO, más pequeño el vaso, y menos agua necesita para llenarse.


¿Cómo afecta el uso de cada parámetro?
Como decía, podemos realizar distintas combinaciones de apertura, tiempo (velocidad) y sensibilidad que nos permitan conseguir una correcta exposición en nuestra foto. Pero cada uno de los elementos genera un efecto diferente en nuestra foto que explicaremos en detalle cuando tratemos cada uno de ellos por separado. Para ir introduciendo el tema, te diré que la sensibilidad ISO afecta al ruido que tendrá la foto, la apertura definirá la profundidad de campo de nuestra imagen (las zonas nítidas y borrosas de la foto) y la velocidad recogerá el movimiento de la escena.